El mantenimiento preventivo en equipos de laboratorio es una de las prácticas más importantes para garantizar el correcto funcionamiento, la precisión de los resultados y la seguridad en las operaciones diarias. En un entorno donde cada medición, análisis o ensayo depende de la exactitud de los instrumentos, prevenir fallas es tan esencial como realizar los análisis mismos.
En CENSELAB, implementamos programas de mantenimiento preventivo diseñados para detectar y corregir posibles fallas antes de que afecten el desempeño del equipo o detengan la operación del laboratorio.
El mantenimiento preventivo permite identificar desgaste, suciedad, fugas, conexiones defectuosas o alteraciones en parámetros de funcionamiento.
Al intervenir antes de que ocurra una falla, se evitan paros inesperados que pueden interrumpir proyectos, generar pérdidas de muestras o retrasos en procesos de investigación o producción.
Una hora de inactividad en un laboratorio puede costar mucho más que una visita de mantenimiento.
Los equipos de laboratorio pierden precisión con el tiempo si no se revisan periódicamente. Componentes como lámparas, sensores, bombas o sistemas ópticos pueden degradarse sin ser evidentes.
El mantenimiento preventivo asegura que los equipos trabajen dentro de las especificaciones del fabricante, garantizando la repetibilidad y confiabilidad de los resultados analíticos.
Un equipo bien mantenido no solo opera mejor, sino que también dura más años en servicio.
La limpieza técnica, lubricación de partes móviles, verificación de sistemas eléctricos y revisión de sellos o filtros reducen el desgaste natural y retrasan la necesidad de reemplazo.
Aunque algunos laboratorios consideran el mantenimiento como un gasto, en realidad es una inversión.
Detectar una falla menor (como una bomba obstruida o un ventilador sucio) antes de que afecte componentes más costosos evita reparaciones mayores o la compra de refacciones caras.
En sectores regulados —como el farmacéutico, clínico o alimentario—, las auditorías suelen requerir evidencia de mantenimiento documentado.
Contar con reportes técnicos y bitácoras actualizadas demuestra el cumplimiento de normativas ISO, NOM o BPM, además de contribuir a la trazabilidad y control de calidad.
Los equipos defectuosos pueden representar riesgos eléctricos, térmicos o biológicos.
El mantenimiento preventivo permite detectar fugas, conexiones sueltas o componentes en mal estado que podrían poner en riesgo al personal o contaminar muestras.
Un laboratorio con equipos correctamente mantenidos trabaja con flujo constante y sin interrupciones.
Esto mejora la productividad, la confianza en los resultados y la planificación de actividades, ya que se reducen imprevistos y se optimiza el rendimiento de cada instrumento.
Cada servicio incluye:
Inspección completa del instrumento.
Limpieza técnica interna y externa.
Ajustes y revisión de parámetros críticos.
Reporte técnico documentado con hallazgos y recomendaciones.
Nuestro equipo multimarcas está capacitado para atender desde equipos básicos (pH-metros, balanzas, agitadores) hasta instrumentos de alta complejidad (HPLC, ICP, cabinas de bioseguridad, ultracongeladores, etc.).